Después de conseguir el compuesto de caramelo salado y mescalina que necesitan para llenar los agujeros de sus almas, Mick y Keith salieron a correr en la oscuridad de la noche y se encontraron con un río tan azul que apenas podían creerlo. Inspirándonos en esa noche legendaria, creamos estas gafas de sol negras y azules.