Después de una sesión intensa, es probable que tus músculos y tu hígado tengan un agotamiento de glucógeno. La fructosa promueve la recuperación de las reservas de glucógeno del hígado, mientras que la maltodextrina puede ser absorbida directamente por el músculo para reponer las reservas de glucógeno muscular.
Científicamente probado que promueve el almacenamiento de glucógeno tanto en el hígado como en los músculos.1,2.
1.Casey et al.
2.Décombaz et al (2011)